martes, 8 de marzo de 2011

Primer relato

VERDAD

Me siento confuso y perdido, sabía que sería difícil pero jamás hubiera imaginado esto. Hace seis meses que comencé mis estudios de filosofía en la universidad de Miskatonic, cuando ingresamos, a mis tres compañeros y a mi nos dijeron que al acabar filosofía en esta universidad obtendríamos aquello que cualquier hombre anhela, La Verdad. El que aquel hombre de avanzada edad y una voz tan profunda que parecía venir de un lejano abismo, se refiriera a la verdad en términos absolutos, es lo que hizo que me decidiera por esta universidad, pero a este paso... ¡voy a volverme loco!

Los textos que debemos estudiar son de autores de los que nunca había oído hablar y dicen cosas que jamás había escuchado o están en contra de aquello que creía cierto. En la asignatura de filosofía estudiamos solo unos pocos autores conocidos que tuvieron mucha relevancia, para posteriormente buscar sus errores y desmontar sus teorías con los argumentos de esos otros filósofos casi desconocidos. Apenas nos hemos quedado con unas pocas ideas de Platón y Nietzsche. También tengo que estudiar matemáticas y física en esta carrera, esto me llamó mucho la atención antes de matricularme y aunque no soy muy ducho en estas materias seguí hacia delante. En matemáticas nos limitamos a aprender herramientas para poder avanzar en la asignatura de física, estas herramientas son las mismas que se utilizan en matemáticas aplicadas; el primer día el profesor nos dijo que lo poco que sabíamos de matemáticas era lo único de lo que podíamos estar seguros, ahora lo entiendo. Los conocimientos que adquirimos en física son puramente teóricos y las matemáticas las utilizamos para demostrar las teorías no para hacer problemas, el problema son dichas teorías, algunas hablan de fuerzas y energías que podrían parecer magia o alquimia, yo mismo no me las creí hasta que en el laboratorio transformamos un plato de latón en uno de oro. No sabíamos los fundamentos de semejante disparate ya que el motivo del experimento era que creyéramos lo que estábamos estudiando y todos preguntamos que si aquello fue magia, a lo que el profesor respondió: -Para comprender los misterios de las artes arcanas primero habréis de conocer los de la materia-. Todavía estoy inquieto por aquello ¿quiso decir que realmente existe la magia? Junto con física otra asignatura sorprendente es historia, la cual no estudiamos de la forma convencional (ver los sucesos más relevantes que han sucedido a lo largo de la historia en orden cronológico) sino que nos centramos en algunos misterios, subculturas y religiones que han existido o existen y en las que se hace referencia a seres de otros mundos y a civilizaciones más avanzadas que Grecia y Roma pero mucho más antiguas, más incluso que la egipcia o la mesopotámica. Tampoco fui capaz de creer esto hasta que fuimos a una excavación de la universidad. Era muy profunda y de grandes dimensiones, un enorme cráter con unas paredes equiparables a las del gran cañón. En el fondo de la excavación estaban los restos de una antiquísima ciudad, algunos edificios estaban en un admirable estado de conservación pero no era capaz de identificar su arquitectura, el profesor que venía con nosotros nos condujo hacia un pequeño laboratorio de campo y nos enseño unas pruebas que se le realizaron a las ruinas para datar la fecha de su construcción y si esas pruebas estaban bien aquellas construcciones estuvieron allí antes de que el primer homo sapiens pisara la Tierra. Aquellos resultados nos sobrecogieron a todos porque si no fueron humanos ¿quién o qué construyó esa ciudad? Después de contemplar nuestras caras de asombro con cierta satisfacción, el profesor nos pidió que le acompañásemos hasta una enorme cavidad abierta en la pared de la excavación, que conducía hacia la entrada de una majestuosa construcción tan grande que no se atrevían a seguir excavando ya que no conocían a ciencia cierta las dimensiones de semejante coloso. Lo que se veía de la entrada eran cuatro columnas colosales formando un cuadrado, adornadas con unos motivos que no había visto nunca pero que recordaban a un arrecife coralino, no se veía lo que quedaba por encima de las columnas pero si el techo que sustentaban, el cual estaba decorado con el dibujo de lo que parecía un pulpo gigante, cuyos tentáculos se extendían por toda la superficie y al llegar a las columnas adquirían cierto relieve y pasaban a formar parte de su extraña decoración; cruzando las cuatro columnas se encontraba la pared adornada también con esos extraños motivos salvo por el arco de la puerta en el que, al igual que el techo, se encontraba adornando un pulpo gigante dispuesto de tal manera que al entrar parecía que estabas siendo engullido por él. El interior de aquel edificio parecía una especie de templo dedicado a un ser horrible, un monstruo alado con cabeza de pulpo, con unos poderosos brazos y piernas provistos de aletas y acabados en unas espeluznantes garras. Esta terrible imagen se encontraba en el altar que estaba al fondo del edificio cuya decoración hacia que su interior pareciera una cueva submarina. Aparte del altar principal había otros algo más pequeños dedicados a toda clase de seres monstruosos y muchos incluso completamente amorfos, en todos ellos se encontraban grabados en la piedra símbolos que de vez en cuando se repetían como si fueran letras de un idioma hacía tiempo olvidado. Uno de los altares más pequeños estaba al lado de el del monstruo con cabeza de pulpo y estaba dedicado a un ser con una morfología parecida a la de un hombre pero con rasgos de pez, como una cara demasiado alargada, ojos muy saltones, dedos unidos por una membrana a modo de aleta y dientes afilados; debajo de este altar se encontraba un sarcófago, el profesor nos invito a abrirlo y cuando miré que había dentro no pude dar crédito de lo que veía,en él descansaban los huesos de lo que parecía ser aquella criatura, no podía creerlo, realmente existió una civilización antes que la propia humanidad, durante unos instantes mi juicio se nubló y salí corriendo de aquel lugar como intentando escapar de la verdad que tenía ante mis ojos. Lo último que recordaba antes de despertarme en el hospital de Arkham son los tentáculos de la cabeza de pulpo bajando por las columnas hasta mi para llevarme hacia las fauces de... Cthulhu.

3 comentarios:

  1. Muy bueno Paco, a ver si vas escribiendo el siguiente! (Ya que estás sigue un poco esta historia que tiene buena pinta :P)

    PD: Por Dios, separa eso en párrafos, que no veas lo dificil que es leerlo así a tocho en la pantalla del ordenador.

    ResponderEliminar
  2. Puede que la continúe pero cuando se me ocurra algo mejor. El siguiente relato será de zombies, intentaré terminarlo antes del fin de semana.
    El texto tiene dos párrafos pero puede que admitiera alguno más.

    ResponderEliminar